A la hora de realizar un
plan de igualdad en una empresa se deben tener presentes los ámbitos de
actuación fundamentales en los que la discriminación por razón de sexo es más
acuciante. La propia Ley y numerosos estudios al respecto indican que existen
cinco grandes bloques de actuación:
- Igualdad en el acceso al empleo y la contratación.
- Igualdad en la clasificación profesional, promoción y formación.
- Igualdad en la retribución.
- Ordenación del tiempo de trabajo: conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
- Acoso sexual y discriminación.
Las medidas que la empresa
pueda adoptar en los ámbitos enumerados conformarán las acciones positivas
encaminadas a conseguir una igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el
ámbito laboral.
El Plan de Igualdad de
Oportunidades consistirá por tanto en la sistematización de estas medidas en
una empresa.
Igualdad en el acceso al empleo y la contratación
En este campo se trata de estudiar los procedimientos y métodos de selección y, en consecuencia, aplicar medidas que eviten discriminaciones en el acceso al empleo y fomenten la contratación del sexo menos numeroso en el puesto de trabajo ofertado.
Igualdad en el acceso al empleo y la contratación
En este campo se trata de estudiar los procedimientos y métodos de selección y, en consecuencia, aplicar medidas que eviten discriminaciones en el acceso al empleo y fomenten la contratación del sexo menos numeroso en el puesto de trabajo ofertado.
Para ello se deberá cuidar
el empleo de lenguaje no sexista, tanto en las propias ofertas, como en los
demás registros que forman parte del proceso de selección (pruebas, test
psicotécnicos, solicitudes de trabajo, etc.), eliminando cuestiones que nada
aporten al proceso y puedan predisponer al contratante a tomar una decisión
discriminatoria (número de hijos, estado civil, etc.)
Para conseguir la paridad
en cuanto al número de trabajadores y trabajadoras, podrá estudiarse la
posibilidad de guardar un número mínimo de vacantes para el sexo menos numeroso
e incluso de, en igualdad de condiciones, de los candidatos, elegir a aquel que
esté menos representado en el puesto de trabajo o categoría profesional que se
pretenda cubrir.
Por lo tanto, siguiendo
estas directrices, para evitar discriminaciones y desigualdades en esta fase,
se pueden adoptar una serie de medidas básicas como son:
- Explicitar el compromiso de la empresa con la igualdad, incluyendo frases que animen a las mujeres a presentarse a las ofertas de trabajo.
- No usar lenguaje discriminatorio ni pedir requisitos que favorezcan a uno u otro sexo.
- Evitar discriminaciones en las solicitudes de empleo, adecuando los formularios y no preguntar detalles personales que no sean relevantes para el puesto o la empresa.
- Evitar la discriminación en el uso de los tests y las entrevistas, cuidando que la interpretación de las preguntas no produzcan una reacción diferente en mujeres y hombres.
- Adecuar los guiones de las entrevistas.
- Formar al equipo de selección en los criterios de igualdad. · Incluir mujeres en los equipos de selección.
- Impulsar acciones para corregir la concentración del empleo femenino en modalidades de contratación eventual o parcial: para ello es conveniente analizar periódicamente el número de mujeres con contratos temporales sobre el total de contratos, él número de mujeres con contratos indefinidos sobre el total, etc.
- Priorizar modalidades de contratación que aporten seguridad y proyectos a largo plazo.
- Establecer programas de concienciación que fomenten la igualdad.
- Divulgar los beneficios de la igualdad en todos los campos.
- Comunicar las políticas de igualdad a toda la organización. Es fundamental para el éxito de las medidas para evitar la discriminación, que tanto el personal directivo como el conjunto de la plantilla estén sensibilizados de la ventaja que supone la diversidad y que mujeres y hombres aportan recursos y habilidades distintos para la empresa.