Los pacientes que no cumplen y no se adhieren son dos de las causas más comunes de fracaso del tratamiento para enfermedades crónicas. Los estudios muestran que los profesionales de la salud son menos precisos al diagnosticar a los pacientes que demuestran este tipo de comportamiento en comparación con los pacientes que muestran un comportamiento con mayor adherencia al tratamiento o un comportamiento neutral, esto es cumplir con las visitas médicas para control, ello con independencia de cumplir con los objetivos médicos o cumplirlos en forma parcial

Sin embargo, existe una diferencia entre un paciente que no cumple y un paciente que no cumple:

  • Incumplimiento:  generalmente es un término que incluye el rechazo deliberado o intencional del paciente (es decir, negación, depresión, demencia, problemas culturales, costo del tratamiento, demanda frecuente, cuestiona la competencia del profesional tratante, etcétera).
  • No adherencia:  es generalmente un término que incluye el rechazo involuntario del paciente (es decir, el paciente está abrumado, no comprende, indefenso, confundido y / o preocupado por los costos de atención médica).


Para identificar por qué el paciente no cumple o no se adhiere, es esencial hacer preguntas abiertas, incluida la pregunta sobre posibles obstáculos en el camino.

Con cualquier paciente que no cumple o no se adhiere, es esencial preguntar y documentar lo siguiente:

  • Recomendaciones del profesional de la salud tratante, y en la medida de lo posible integrar su historia clínica con la documentación médica de estudios diagnósticos.
  • Incumplimiento, incumplimiento continuo del paciente o falta de adherencia al tratamiento (si es posible, documente en las "palabras del paciente" por qué no lo harán o no pueden cumplir).
  • Las recomendaciones del equipo profesional de la salud y comunicación de los financiadores para ayudar al paciente a comprender los riesgos de no cumplir o no cumplir con el plan de tratamiento y los consejos del proveedor.
  • La incapacidad del paciente para seguir el plan de tratamiento y los consejos.


Ya sea que se trate de un problema de incumplimiento al tratamiento o su falta de adherencia al mismo, es esencial tanto para el profesional de la salud o equipo tratante (desde el punto de vista de mitigar posibles conflictos a causa de litigios de mala praxis) y el paciente (como su grupo familiar) tengan un entendimiento común del problema médico en cuestión, la disponibilidad de medicamentos, tratamientos o procedimientos eficaces para su problema y los riesgos para el paciente, como también las consecuencias para el estado de salud presente y futuro del paciente si trata o no su problema médico.